La española Kiro Grifols consigue automatizar la preparación de la quimioterapia, lo que elimina el margen de error y aumenta la seguridad de pacientes y técnicos.
El artífice del avance responde al nombre de Kiro Grifols y su invento ha conquistado hasta al hospital de la Universidad de Yale. En 2010, un equipo de ingenieros vasco vio una oportunidad en el sector de la automatización. Pero su foco no estaba en la industria, sino en el sector hospitalario. Nació así Kiro Robotics, como una ‘spin off’ de la corporación Mondragón. Pronto llegó a un acuerdo con el Hospital Oncológico de San Sebastián para el desarrollo del primer prototipo de un robot capaz de preparar automáticamente las mezclas intravenosas de tratamientos oncológicos.
